El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado recientemente el lanzamiento del PERTE de la Industrialización de la Vivienda, un ambicioso plan que busca transformar el sector de la construcción en España mediante la adopción de métodos industrializados con sistemas 2D (para elementos planos como fachadas o tabiques) y 3D (para módulos tridimensionales completamente equipados). Este proyecto estratégico contempla una inversión pública de 1.300 millones de euros a lo largo de 10 años, con el objetivo de construir 15.000 viviendas industrializadas anualmente, alcanzando las 20.000 unidades por año al final del periodo.
Durante su intervención en la pasada feria REBUILD en Madrid (23-25 de abril), Sánchez subrayó la necesidad de un “cambio de paradigma” en la construcción, enfatizando la importancia de la industrialización, digitalización y sostenibilidad para edificar viviendas de manera más rápida, eficiente y asequible . Además, destacó que este enfoque permitirá reducir los tiempos de construcción hasta en un 60%, mejorar la eficiencia energética y disminuir los residuos y emisiones de CO₂.
Como parte de esta iniciativa, se establecerá la Ciudad de la Industrialización de la Construcción en la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) del Puerto de València. Este centro servirá como núcleo para la innovación, formación y desarrollo de tecnologías avanzadas en el ámbito de la construcción industrializada.
El PERTE también contempla la movilización de inversión privada y la implementación de líneas de financiación a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO), con el propósito de fomentar la colaboración público-privada y atraer talento joven al sector.
Este plan se enmarca en una estrategia más amplia para abordar el déficit habitacional en España, estimado en 600.000 viviendas, y para incrementar la proporción de vivienda social, que actualmente representa solo el 3% del parque inmobiliario, frente al promedio del 9% en la Unión Europea.
Pero… ¿en qué consiste exactamente?
La industrialización de la construcción es un proceso que aplica principios industriales (como la estandarización, automatización y producción en cadena) a la edificación de inmuebles. En lugar de construir todo en el lugar de obra (sistema tradicional), muchos elementos se fabrican previamente en fábricas y luego se ensamblan en el sitio, como si fuera un “puzzle”. Algunos ejemplos de construcción industrializada son las viviendas modulares o prefabricadas, las fachadas paneleadas con aislamiento térmico ya incorporado, o los baños y cocinas que llegan completamente montados.
El proceso es, básicamente, el siguiente:
1) Diseño digital (Building Information Modeling (BIM) u otros modelos 3D) → Todo se planifica con precisión para minimizar errores e improvisaciones en obra.
2) Fabricación en taller o fábrica → Componentes como muros, fachadas, estructuras, baños modulares o instalaciones eléctricas se producen en entornos controlados.
3) Transporte al lugar de obra → Las piezas se trasladan al solar una vez listas.
4) Montaje en el sitio → Se ensamblan rápidamente en la obra con menor mano de obra y tiempos mucho más reducidos.
Con estas medidas, el Gobierno busca situar a España a la vanguardia de la construcción industrializada en Europa, promoviendo un modelo más sostenible, eficiente y accesible para todos los ciudadanos. Cabe destacar que la industrialización ya está revolucionando el sector de la construcción, especialmente en vivienda asequible, hoteles, residencias de estudiantes y hospitales.