Nau Gaudí. Mataró acoge la primera “catedral” del modernismo gaudiniano
En 1878 la cooperativa textil La Obrera Mataronense encargó a un recién licenciado Antoni Gaudí la construcción de 30 viviendas, un edificio social con sala de actos y una fábrica, en Mataró. El proyecto tan solo se ejecutó en parte. De lo que se ejecutó tan solo se conserva la nave de fabricación y unos lavabos que se hallan en la antigua Obrera Mataronense. La Nau Gaudí ha sido declarada Monumento Nacional, tanto por ser la primera obra que diseñó Gaudí como por la utilización por primera vez de arcos parabólicos.
La utilización de los arcos parabólicos es una de las técnicas que imprime un mayor carácter a toda la obra de Gaudí de finales del siglo XIX y principios del XX. Originariamente este tipo de arcos fueron diseñados por Philibert de l’Orme, pero Gaudí las usó tras muchos años de no haber sido utilizadas, lo que le convirtió en un arquitecto innovador. La realización de este encargo le mantuvo ocupado entre 1878 y 1882 periodo en que realizó una serie de esbozos preliminares y estudios sobre el funcionamiento de las cooperativas.
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De todo el conjunto ideado por Gaudí tan solo se llevó a cabo una pequeña parte: dos viviendas, la del director y la del portero, unos lavabos y una nave destinada al blanqueo del algodón. En la actualidad tan solo se conservan los dos últimos.
La Obrera Mataronense fue fundada en 1864 por el industrial textil de Reus, Salvador Pagès, con quien Gaudí mantuvo una estrecha relación personal y profesional. Pagès fue uno de los líderes más destacados del movimiento cooperativo de finales del siglo XIX. En 1869 la cooperativa se instaló en una fábrica de Gràcia, en Barcelona. En 1875 se trasladó a Mataró (Maresme) a unos terrenos en los que ya se estaba construyendo su nueva fábrica. El proyecto de Gaudí incluía una serie de equipamientos para el ocio de los obreros y sus familias como una escuela, un gimnasio, viviendas, biblioteca.
El edificio de la fábrica es muy sencillo. El arquitecto proyectó una nave con 13 arcos parabólicos esveltos y consistentes creados por pequeños tramos de madera montados con pernos. Esto le permitió crear una espacio amplio y diáfano de casi 600 metros cuadrados sin necesidad de usar columnas. Es una muestra de la capacidad creativa de Gaudí y de su ingenio a pesar de su juventud.
En el año 2002 el edificio sufría un alto grado de abandono y estaba en muy mal estado. La celebración del Any Internacional Gaudí para conmemorar el 150 aniversario de su nacimiento hizo que el consistorio de Mataró decidiera promover la restauración integral de la fábrica y la restitución de las partes que habían sufrido mutilaciones. El proyecto fue encargado al arquitecto local Manuel Brullet i Tenas, y finalizó en el 2008. La restauración fue inaugurada el 26 de septiembre de 2008 y recibió el nombre de Nau Gaudí.
En la actualidad es sede provisional del Museu d’Art Contemporani de Catalunya y acoge los fondos de la colección de Lluís Bassat.