Con motivo del Día Mundial del Patrimonio Audiovisual de 2020, la Acadèmia del Cinema Català ha investigado y descubierto 13 salas de cine (situadas en 12 poblaciones) que empezaron sus proyecciones hace más de 100 años y permanecen activas. 13 salas a las que la ACC ha rendido un merecido homenaje. De las 13, cuatro están en el Maresme.
La cultura en la comarca del Maresme es algo muy preciado. Museos, teatros, arquitectura, asociaciones, tradiciones… y cines forman parte indisoluble de la vida cotidiana de la comarca, y son un atractivo más que añadir a otros como las gastronomía, la naturaleza o la tranquilidad.
Las cuatro salas cinematográficas del Maresme homenajeadas son:
Sala Mozart de Calella. La llegada del cinematógrafo está documentada en crónicas y revistas del 1904 aunque es muy probable que con anterioridad se hubieran realizado proyecciones itinerantes de cortometrajes de Gaumont o Pathé Frères, muy frecuentes en aquella época.
Centre Parroquial de Argentona. El primer cine en Argentona fue El Recreo en el local de Cal Guardià propiedad del empresario J. Vila, anterior al 1914. Obtenía pocos beneficios y traspasó el local y el cine al Patronat Obrer de Sant Isidre, fundado en 1914 por Mossèn Francesc Botey. La función del Patronat no era meramente recreativa, también trabajaba para difundir los valores cristianos y fomentar la unión de la juventud. Se inauguró el 24 de julio de 1914. Inmediatamente empezaron a representar obras d teatro y a proyectarse películas, además de otras actividades para jóvenes.
La Calàndria de El Masnou. Las primeras proyecciones están documentadas desde el 16 de enero de 1910 pero su inicio como sala cinematográfica fue el 1914.
Foment Mataroní de Mataró. Los orígenes de esta sala ubicada en la calle Nou, 11, hay que buscarlos en 1832, cuando era el Teatre Principal, propiedad del Hospital de Sant Jaume i Santa Magdalena. El Principal, junto con l’Euterpe, acogieron la llegada del cine a Mataró, el 2 de febrero de 1897.
A partir de 1910, el edificio fue la sede social de Foment Mataroní. En la época del cine mudo, en los años veinte, se adquirió un proyector Gaumont. Y la temporada 1928-29 se compró uno nuevo de la marca Farraut. Josep Oms, industrial local, diseñaba proyectores de cine y fue él mismo quién se encargó de la instalación de cine sonoro en el Foment en 1932, concretamente el sábado 17 de diciembre, con la proyección de la cinta “La escuadrilla del amanecer”, de Howard Hawks.
Precisamente en la Sala Mozart de Calella tuvo lugar a finales de octubre el homenaje, al ser ésta considerada la sala más antigua de Catalunya. En el transcurso del mismo la presidenta de la Acadèmia, Isona Passola, entregó una placa conmemorativa a los 13 equipamientos catalanes.
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La alcaldessa de Calella, Montserrat Candini, clausuró el acto glosando la familia Salom, propietaria de la sala afirmando que “siempre ha puesto la cultura por encima de todas las cosas y esto ha permitido que la Sala Mozart se haya mantenido a lo largo del tiempo y siga abriendo sus puertas a todo tipo de disciplinas artísticas”. La alcaldesa puso en valor los proyectos que tienen lugar en Calella como el Calella Film Festival y el Calella Film Office, “una demostración -añadió- de nuestro compromiso con la cultura y para convertir Calella en una ciudad plató”.
Los otros equipamientos culturales reconocidos por la Acadèmia fueron: Cinema Bosque, de Barcelona; Casal de Camprodon; Teatre Mundial, de La Bisbal; Cinema Catalunya, de Ribes de Freser; Teatre Cinema Comtal, de Ripoll; Casino Prado y El Retiro, de Sitges; Cinemes Imperial, de Sabadell; y Cinema Catalunya, de Terrassa.